Si en mi anterior post exponía brevemente las razones por las que estoy en contra de los planes de pensiones privados, en este artículo doy la palabra a un conocido mío al que, para no desvelar su identidad, llamaremos Emilio Botón.
Emilio es un empleado de banca de unos cincuenta años que lleva trabajando en el sector toda la vida. Goza de una situación económica muy acomodada, tiene una esposa que, al igual que él, gana un buen sueldo y un hijo. Su patrimonio se ha forjado no sólo de su trabajo y de sus inversiones sino también de alguna herencia.
Hace algunas semanas estuve departiendo con él y tuve la maliciosa idea de preguntarle cómo se veía la crisis económica desde el punto de vista de un empleado de banca. Su primera frase fue que la crisis era muchísimo peor de lo que se decía en los medios. No me sorprendió, la verdad.
Emilio atribuyó la crisis a un excesivo e irresponsable uso del crédito por parte de los ciudadanos, a un haber vivido durante unos años por encima de nuestras posibilidades. Por supuesto, exculpó por completo a la banca, bueno, por completo no, pues dijo que la culpa de la crisis era de todos (imagino que eso incluye también a la banca). Bueno, a eso lo llamo yo socializar las culpas.
Esos argumentos ya los hemos escuchado o leído miles de veces, y no digo yo que no escondan parte de razón, pero en mi opinión son deliberadamente sesgados e incompletos, evitando ir al corazón del problema.
Pero me había propuesto hablar de los planes de pensiones según Emilio Botón así que no hago esperar más al lector.
Emilio me recomendó que jamás contratase un plan de pensiones, lo cual me sorprendió sobremanera viniendo de un empleado de banca.
Toni –me dijo- mira lo que ha ocurrido en Argentina, el gobierno ha nacionalizado los planes de pensiones privados, y ha dicho, señores, no se preocupen, van ustedes a cobrar sus planes de pensiones. Pero he aquí un señor al que le correspondían 600 euros de pensión pública y 2000 euros por la privada, y le han dicho, tiene usted razón, le corresponden 2000 euros más 600 euros, total 2600 euros, es cierto, pero….(acentuó ese pero para remarcar que era importante lo que seguía a continuación),pero, la pensión máxima son 1500 euros, así que el resto no lo va usted a cobrar.
¡Hay que joderse!, apuntilló Emilio. Y añadió, como ves no es buena elección hacer un plan de pensiones porque te llega un gobierno social (sic) y te jode tus ahorros. Me hizo gracia el desprecio con que decía eso de un gobierno social.
Para el que tenga curiosidad sobre qué hacer con sus ahorros me habló de diversificar, jugar en la bolsa, comprar alguna plaza de parking para que te rente, etc.
En fin, aunque una garganta más profunda que la excavada por el río Colorado separa nuestra manera de pensar, la charla mantenida con Emilio fue de lo más estimulante.
Emilio es un empleado de banca de unos cincuenta años que lleva trabajando en el sector toda la vida. Goza de una situación económica muy acomodada, tiene una esposa que, al igual que él, gana un buen sueldo y un hijo. Su patrimonio se ha forjado no sólo de su trabajo y de sus inversiones sino también de alguna herencia.
Hace algunas semanas estuve departiendo con él y tuve la maliciosa idea de preguntarle cómo se veía la crisis económica desde el punto de vista de un empleado de banca. Su primera frase fue que la crisis era muchísimo peor de lo que se decía en los medios. No me sorprendió, la verdad.
Emilio atribuyó la crisis a un excesivo e irresponsable uso del crédito por parte de los ciudadanos, a un haber vivido durante unos años por encima de nuestras posibilidades. Por supuesto, exculpó por completo a la banca, bueno, por completo no, pues dijo que la culpa de la crisis era de todos (imagino que eso incluye también a la banca). Bueno, a eso lo llamo yo socializar las culpas.
Esos argumentos ya los hemos escuchado o leído miles de veces, y no digo yo que no escondan parte de razón, pero en mi opinión son deliberadamente sesgados e incompletos, evitando ir al corazón del problema.
Pero me había propuesto hablar de los planes de pensiones según Emilio Botón así que no hago esperar más al lector.
Emilio me recomendó que jamás contratase un plan de pensiones, lo cual me sorprendió sobremanera viniendo de un empleado de banca.
Toni –me dijo- mira lo que ha ocurrido en Argentina, el gobierno ha nacionalizado los planes de pensiones privados, y ha dicho, señores, no se preocupen, van ustedes a cobrar sus planes de pensiones. Pero he aquí un señor al que le correspondían 600 euros de pensión pública y 2000 euros por la privada, y le han dicho, tiene usted razón, le corresponden 2000 euros más 600 euros, total 2600 euros, es cierto, pero….(acentuó ese pero para remarcar que era importante lo que seguía a continuación),pero, la pensión máxima son 1500 euros, así que el resto no lo va usted a cobrar.
¡Hay que joderse!, apuntilló Emilio. Y añadió, como ves no es buena elección hacer un plan de pensiones porque te llega un gobierno social (sic) y te jode tus ahorros. Me hizo gracia el desprecio con que decía eso de un gobierno social.
Para el que tenga curiosidad sobre qué hacer con sus ahorros me habló de diversificar, jugar en la bolsa, comprar alguna plaza de parking para que te rente, etc.
En fin, aunque una garganta más profunda que la excavada por el río Colorado separa nuestra manera de pensar, la charla mantenida con Emilio fue de lo más estimulante.
A mi tampoco me convencen los planes de pensiones pero las alternativas de tu amigo Emilio son para echarse a temblar, !!! Jugar a la bolsa !!!
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