martes, 15 de enero de 2013

"La inflación", de José Luis Sampedro




Inflation for benefit of the few” (Inflación en provecho de una minoría).
Ezra Pound, poeta que no tenía nada de marxista



Recuerdo una reunión familiar hace ya tiempo. En ella una tía mía que cursó solo estudios primarios formuló una pregunta menos estúpida de lo que pudiera parecer en un primer momento: ¿Por qué suben los precios?. ¿Cómo? –dije yo para ir ganando tiempo mientras pensaba una respuesta-. Sí, ¿por qué tienen que subir los precios de las cosas?, ¿por qué no cuesta todo siempre lo mismo?.

Como en mi pequeño núcleo familiar tengo cierta consideración de persona intelectualmente preparada, lo cual no es del todo mérito mío, me sentí obligado a dar una respuesta. Debí decir algo así como que existía crecimiento económico, cada vez mayor riqueza y, por tanto, más dinero en circulación. Por ello, el precio de las cosas subía. Puso cara de no entenderlo, lo cual no me extrañó pues ni a mí mismo me convencía mi explicación.

Tiempo más tarde cayó en mis manos una joya -otra más- de José Luis Sampedro. Ojalá la hubiese leído cuando mi tía formuló aquella pregunta. La inflación (Al alcance de los ministros)”, que en su versión actualizada cuenta con la colaboración del también economista Carlos Berzosa.

En cualquier manual de economía vamos a encontrar definiciones sobre la inflación y sus causas. Pero la mayoría de manuales, dice Sampedro, ocultan explicaciones, la teoría convencional ofrece una versión incompleta de la realidad. No es que mientan, pero sí evitan entrar en las causas profundas que explican el fenómeno de la subida de los precios. Una explicación realmente comprensiva implica entrar en terrenos como el análisis de la estructura social y las relaciones de poder entre los distintos grupos sociales, la naturaleza del capitalismo, etc. En definitiva, aspectos sociológicos que superan los límites de la ciencia económica.

Cuenta Sampedro que existen dos tipos de economistas: “Los que trabajan para que los ricos sean cada vez más ricos y los que trabajamos para que los pobres sean menos pobres”.
Este ensayo del viejo y entrañable economista y escritor es un claro ejemplo de su vocación y lucha por la justicia social.
Aquellos que quieran saber realmente qué es la inflación y sus causas no pueden dejar de leer este libro. No lo lamentarán.

martes, 8 de enero de 2013

"Los desorientados" de Amin Maalouf


Me regalaron un ejemplar de  “Los Desorientados” mis compañeras (y compañeros) de trabajo con motivo de mi marcha. Yo no les había hablado de mi debilidad por Amin Maalouf, así que me pareció sorprendente que acertaran con el libro.

Lo leí con el placer de quien desflora las páginas de un libro nuevo, y con el deleite de la lectura de una prosa que conjuga sencillez, poesía e inteligencia.

La novela, la última hasta el momento del autor, destila muchas de sus inquietudes: el concepto de identidad -una vez más-; las identidades religiosas, nacionales, culturales; la amistad a pesar de todas las diferencias; la guerra como elemento de desunión y diáspora; el concepto de patria; el amor, el sexo, la infidelidad, la lealtad, el pasado, el presente, el futuro incierto,…

Para alguien como yo, con una identidad también compleja, las novelas de Maalouf son un bálsamo. Cuando leo a Maalouf siento empatía por los personajes de sus novelas, y creo que ellos también la siente por mí. Nos entendemos.

En “Los Desorientados”, Adam, un profesor árabe de historia que lleva años viviendo en París, decide volver a su país después de décadas sin pisarlo con motivo de la enfermedad terminal de un antiguo amigo de juventud. La novela girará en torno al retorno a su patria, a sus amigos de juventud, en definitiva, a su pasado. El reencuentro y las reflexiones que éste suscita hilvanarán esta bella historia.