sábado, 22 de enero de 2011

¡La productividad, estúpido, la productividad!


El argumento demográfico para explicar la necesidad de prolongar la vida laboral y aumentar el periodo de cotización sobre el que realizar el cálculo de la pensión es simplista, falso, perverso, injusto e interesado.
¿Por qué es simplista? Porque olvida deliberadamente una variable fundamental: la productividad.
¿Por qué es falso? Porque al olvidar la productividad las conclusiones no son correctas.
¿Por qué es perverso? Porque mucha gente carece de los más básicos conocimientos económicos y llega a creer en esa burda ecuación. Especialmente cuando son repetidos machaconamente por los Mass Media, ya se sabe que una mentira repetida mil veces se convierte en verdad.
¿Por qué es injusto? Porque supone pérdida de calidad de vida, un retroceso en las conquistas sociales; porque las clases más desfavorecidas (que viven menos) pagarán las pensiones de las más favorecidas (que viven más). Porque una cosa es vivir más años y otra es vivirlos con salud.
¿Por qué es interesado? Porque perjudica a las clases trabajadoras y beneficia al gran capital. A la banca, que se frota las manos por colocarnos sus planes de pensiones, y a las rentas más altas que, lógicamente (desde una lógica insolidaria, claro), no quieren sopesar la idea de colaborar en el mantenimiento de pensiones ni otros gastos públicos.
Vuelvo al argumento de la productividad. Si producción es el total producido en un año (eso sería el PIB o la renta nacional), la productividad es el trabajo realizado por unidad de tiempo, normalmente, por hora.
La productividad es una variable que aumenta constantemente, fundamentalmente por el avance de la tecnología y por la mejor preparación de los trabajadores.
Lo normal es que el aumento de la productividad conlleve un aumento de la producción. De esta manera, ¿qué importancia tiene que, tal vez, en el año 2050 haya que destinar un 15% del PIB a pensiones (actualmente es el 8%) si el 85% restante para acometer los otros gastos del Estado va a ser mayor en términos absolutos que el 92% actual?.
Pero compliquemos el escenario. Imaginemos que a pesar del aumento de la productividad, y por tanto de la producción, la caja de la Seguridad Social –la más saneada, por cierto-, no pudiera sostener las pensiones. Pues de la misma manera que se hace en otros países el dinero para las pensiones puede salir de los impuestos. Al fin y al cabo, el Estado es UNO, el hecho de que en España se decidiera trabajar con dos cajas de contabilidad: la de la Seguridad Social y la de los otros ingresos del Estado (impuestos, tasas, transferencias al Estado, intereses,…) es sólo una cuestión contable.
Conclusión, que la reforma de las pensiones, al menos en el sentido en que se está hablando, es un nuevo ataque al Estado del Bienestar.
Aviso para navegantes: ¡no nos rendiremos!

2 comentarios:

  1. De acuerdo contigo en tus explicaciones tan claras y contundentes.
    Y los Planes de Pensiones???
    Un abrazo.
    Laura

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  2. El estado es UNO, pero a veces parecen 17.

    De acuerdo contigo, la productividad es un factor importante a tener en cuenta, y desde luego estoy radicalmente en contra de que la solucion a todos los males sea incrementar la natalidad, o la inmigración. Mas bien al contrario, cuantos menos seamos, mejor viviremos todos, porque los recursos son los que son.

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