miércoles, 9 de mayo de 2012

MOVILIZACIÓN SOCIAL: 15M-12M


Durante la Segunda Guerra Mundial, países como Bélgica, Francia o Checoslovaquia fueron ocupados por el ejército del III Reich. Algunos ciudadanos se organizaron en resistencias al invasor, otros colaboraron con él,  pero la mayoría permanecieron impasibles en espera de que llegaran los aliados y los liberaran del terror nazi.
Los aliados llegaron, y los liberaron.

Actualmente, las sociedades de nuestro entorno estamos asistiendo a otra forma de ocupación, tal vez más sutil, pero extremadamente perniciosa.
Esta vez el enemigo no es una potencia extranjera, algunos podrían hablar de los EEUU, y bastante de cierto hay en ello, pero yo pienso más en clave ideológica (de lucha de clases). Estamos asistiendo al triunfo (momentáneo) de una ideología que desprecia la sociedad (Margaret Thatcher dijo que la sociedad no existía, que sólo existían los individuos). Una ideología que pervierte la democracia; es obvio que las políticas que se están aplicando en la actualidad contravienen los deseos y las necesidades de la mayoría de la población. Una ideología que desdeña el Estado del Bienestar porque su mantenimiento necesita recursos que los ricos y poderosos no quieren colaborar a sufragar. Una ideología que odia a los inmigrantes, a los funcionarios, a los sindicatos, a las izquierdas,  y  a cualquier cosa que atufe a sector público (excepto el armamentístico –keynesianismo militar-). Una ideología que elude el debate, porque es sabedora de que sus argumentos no convencerán más que a los suyos.
Una ideología que ha domeñado incluso a poderosos partidos políticos nominalmente de izquierda; que se ha hecho con el control de los grandes medios de comunicación, creadores de opinión y doctores que prescriben comportamientos.

El Estado Social surge como un pacto entre el poder político y el económico. Se empieza a gestar en el siglo XIX en la Prusia de Bismarck (Sozialstaat). No fue precisamente la humanidad del Canciller de Hierro la que garantizó las prestaciones económicas a los obreros cuando caían enfermos o se jubilaban, fue más bien el clima de  extrema conflictividad en las calles lo que obligó a Bismark a convertirse en el iniciador de este tipo de prestaciones.
Sin embargo, el llamado Estado del Bienestar se empezó a gestar en los años cincuenta en la Europa occidental y escandinava –en España no, claro- y se desarrolló hasta que en las últimas décadas las políticas neoliberales han iniciado su desmantelamiento.
Los primeros ensayos del neoliberalismo –la nueva, aunque vieja ideología- en el Chile de Pinochet y otros países de Latinoamérica serían un aperitivo de lo que luego perpetrarían Margaret Thatcher y Ronald Reagan. El colapso de la Unión Soviética, la caída del Muro de Berlín, y la engrasada maquinaria de propaganda neoliberal hicieron el resto. Ese pacto al que antes aludíamos entre el poder político y el económico se rompió. Los Estados –detentores del poder político- han sido hoy ya  engullidos por el gran capital transnacional.
Dicen que mandan los mercados –eufemismo de “especuladores”-, pues bien, no lo permitamos.
Al principio de este post aludía a esos ciudadanos indolentes de los países ocupados durante la segunda guerra mundial que se limitaron a esperar la liberación. En aquel momento la jugada les salió bien. Sin embargo, en la actualidad no vendrá nadie a rescatarnos –sólo se rescatan bancos-. Si existe alguna posibilidad de revertir la situación, ésta pasa por distintas estrategias, y  una de ellas es la movilización social.
Soy consciente de que la desinformación, la resignación, la apatía o el miedo paralizante, son grandes enemigos para la lucha. Si a ello añadimos la carencia de tribunas donde hacer sentir nuestra voz, el panorama es ciertamente desolador. Sin embargo, yo no veo otra salida que la acción política desde abajo, desde la población afectada, desde la ciudadanía.
Este sábado 12 de mayo, están convocadas manifestaciones en muchas ciudades del reino de España y otras en el globo globalizado. Buen momento para hacer nuevas amistades en la calle.

3 comentarios:

  1. Cómo presta leer cosas bien escritas, aunque esta misantropía de la que adolezco desde hace un tiempo, me hace dudar de todo lo que "atufe" a social...

    Luz (escuela de idiomas)

    ResponderEliminar
  2. Voyons si on peut te persuader de récupérer l´optimisme. Merci pour tes commentaires, quand même.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ya veo que estas clases tan extrañas con Félix, sirven para algo ... Je vais profiter l´ocassion pour ajouter un autre comentaire...

      A raíz del comentario que hiciste en clase sobre el libro de José Manuel Naredo, tengo que decirte que lo cogí de la biblioteca con muy buenas intenciones pero acababa de finalizar otros dos de Loretta Napoleoni sobre la situación económica actual, y yo creo que estaba un poco cansada de realidad, así que no fui capaz de acabarlo. De todos, mi "biblia" en temas de ecología es el libro de Miguel Delibes "Un mundo que agoniza", que incluye su discurso íntegro de ingreso en la Real Academia.


      À bientôt

      Eliminar