domingo, 5 de octubre de 2025

Mis lecturas, hasta la fecha, de Javier Marías



Descubrí a Javier Marías con Corazón tan blanco en 2023 y fue un amor a primera vista. Me rendí incondicionalmente a su prosa exquisita, inteligente y delicada. Enganchado a Marías como un heroinómano a la heroína, no había más mundo para mí que el que se escondía tras las tapas blandas de sus novelas.

Por si puede ser de utilidad a alguien sediento de buena literatura, y muy brevemente, reseño los libros, la mayoría novelas, que he leído del autor. Decidí leer sus novelas cronológicamente, según fecha de publicación.

Los dominios del lobo. Publicada en 1971 con sólo 19 años. Nada que ver con obras más maduras y, sin embargo, es muy amena, divertida e inteligente. Parodia y homenaje al cine de Hollywood.

Travesía del horizonte. Publicada en 1972. Imitación de las novelas de aventuras del siglo XIX. Aburridísima, no merece la pena.

El monarca del tiempo. Publicada en 1978. Un libro extraño, difícil y pretencioso. Solo para masoquistas.

El siglo.  Publicada en 1983. Empieza a vislumbrarse a un gran escritor, pero todavía le falta.

El hombre sentimental. Publicada en  1983. No es muy larga, 190 páginas, pero ya es reconocible el gran autor de obras posteriores.

Todas las almas. Publicada en 1989. Narra los dos años de un profesor de literatura española en Oxford. El propio autor vivió esa experiencia, y tuvo que desmentir reiteradamente que el personaje fuese un alter ego suyo. Incluso escribió otra novela, Negra espalda del tiempo,  para “aclarar”. Muy buena.

Mañana en la batalla piensa en mí. Publicada en 1994. En mi opinión, una de las mejores.

Corazón tan blanco, publicada en 1992. Preciosa y, como decía al principio, mi descubrimiento de Marías y el inicio de un idilio.

Negra espalda del tiempo. Publicada en 1998. Inteligente falsa novela –supuesta autobiografia donde no se sabe qué es real y qué ficción- y que sirve de contrapunto a Todas las almas. Recomiendo leerla justo después de esta última.

Tu rostro mañana. Una trilogía que Marías consideraba una sola novela. Se compone de  1.Fiebre y  Lanza, (2002), 2. Baile y sueño, (2004) y y Veneno, sombra y adiós, (2007). Droga dura y de la mejor calidad. Jamás pensé que una historia de espías pudiera cautivarme.

Los enamoramientos. Publicada en 2011. Un misteriosa historia de amor. Entre mis preferidas.

Así empieza lo malo. Publicada en 2014. La historia íntima del matrimonio de Eduardo Muriel y Beatriz Noguera contada por un testigo, el joven Juan de Vere. Cameos del profesor Francisco Rico. Otra obra maestra.

Berta Isla. Publicada en 2017. La extraña historia de un matrimonio, el de Berta Isla y Tomás Nevinson, en el que las largas ausencias de este por su misterioso trabajo desgarran el corazón de la esposa. Gran novela.

Tengo pendiente la lectura de su última novela y que complementa a Berta Isla, Tomás Nevinson (Alfaguara, 2021). Creo que estoy posponiendo esa lectura por la desazón que, temo, me produciría no tener más novelas que llevarme a los ojos.

 

No escribió muchos cuentos. Leí primeramente la selección Cuando fui mortal (1996), contiene doce: El medico nocturno (1991), La herencia italiana (1991), En el viaje de novios (1991), Prismáticos rotos (1992), Figuras incabadas (1992), Domingo de carne (1992), Cuando fui mortal (1993), Todo vuelve mal (1993), Menos escrúpulos (1994), Sangre de lanza  (1995), En el tiemo indeciso (1995), No más amores (1995).

Y con Mala índole: cuentos aceptados y aceptables (1998), acabé de leer los que me faltaban, pues este libro contiene todos los cuentos que publicó el autor.

Por último, Miramientos (1997), un libro en el que a partir de diversas fotografías de escritores en lengua castellana realiza unas logradísimas semblanzas.

 

Quedan pendientes ensayos, artículos y traducciones. 



domingo, 28 de septiembre de 2025

Amigos para rato(s)

 




Cuando uno está en la cincuentena, adquiere una perspectiva del tiempo lo suficientemente amplia como para reflexionar sobre su inexorable y vertiginoso paso. E inevitablemente piensa con demasiada frecuencia en los estragos que este causa en nuestras vidas; y no me refiero a la vista cansada – ¡si sólo fuera la vista!, ni a la pérdida de cabello en los hombres, ni a los surcos que empiezan a cartografiar nuestra piel, ni a otros signos externos que invitan a ser tratados de usted. Tampoco somos ya capaces de correr los 100 metros en menos de 10 segundos. Aquí exagero, pero ustedes ya me entienden.

Pero yo no quería hablar sobre la devastación que el paso del tiempo inflige en nuestros tersos cuerpos de juventud; la publicidad y la propia sociedad ya se encargan de recordárnoslo a cada instante. Yo quiero reflexionar sobre la relación entre el paso de tiempo y las amistades.

Si pienso en los amigos que tenía hace, por ejemplo, veinte años, me doy cuenta de que algunos ya no están. En algunos casos, los menos y más lastimosos, porque sus corazones dejaron de latir. Pero lo más habitual es que la amistad se haya extinguido como un fuego en esa vaguedad que llamamos circunstancias de la vida. En algunos casos, que puedo contar con los dedos de una mano, el fin se produjo por un tajo seco e imposible de coser: una discusión, una riña, una traición, o sencillamente un malentendido que ninguna de las partes tuvo interés en abordar. Pero lo más frecuente, hablo siempre desde mi experiencia, ha sido un paulatino distanciamiento, una muerte lenta por enfriamiento. Y créanme que, en muchos casos, lamento esas pérdidas, esas bajas, esas casualties in the battle, que dirían los ingleses. Pienso, por ejemplo, en amistades de la universidad, de aquellos días de vino y mapas (estudié Geografía); de algunas debo conservar el teléfono en una de esas agendas de papel que utilizábamos el siglo pasado; si me atreviera a llamar, seguramente respondería otro abonado, wrong number. Lo cierto es que con otras podría contactar, pero hace ya tanto tiempo que no sé si merece la pena… 

¡Excusas!

Está bien, supongamos que llamo a fulanito, le tiendo mi mano y me la rechaza, ¡qué se ha creído!... ¡Es la guerra!  (Aquí sonrío, pues me acuerdo de una hilarante escena de Groucho Marx en “Sopa de Ganso” en la que imaginación va por delante de la realidad).

En efecto, si no llamamos a fulanito es, por decirlo en lenguaje coloquial, porque nos da corte. Tenemos miedo al rechazo, como cuando de adolescente nos gustaba alguien y en lugar de buscar la interacción la rehuíamos, no fuera a pensar que…

Miedo al rechazo, in other words, miedo al fracaso. Qué tontos somos lo humanos, ¿verdad?

Si en la primera parte de este escrito hablé del pasado, ahora quiero referirme al futuro. El otro día estaba cenando con mi mujer y, hablando de amistades, le planteé una cuestión: dentro de veinte años, (aquí habría que puntualizar, si aún vivimos…) ¿cuántas de las amistades que ahora tenemos crees que se mantendrán incólumes y cuántas pasarán a formar parte de la lista de casualties in the battle? Empezamos a invocar nombres. En algunos casos ambos coincidimos en un sí rotundo: fulanito o fulanita seguramente (este “seguramente”, es curioso, resta seguridad) seguirán siendo amigos nuestros; pero con otros nombres torcimos el gesto: hay amistades más frágiles que otras. No voy a dar nombres, más que nada para evitar eso que llamamos profecía autocumplida, pero la reflexión ahí queda.

 


lunes, 8 de septiembre de 2025

La inepcia de Mr. Ripley

 


¡Cómo es posible destrozar una gran novela con tan pérfido y tamaño bodrio!

Ayer mi mujer y yo sufrimos en carne viva la versión cinematográfica de la gran novela de Patricia Highsmith El talento de Mr. Ripley, dirigida en 1999 por Anthony Minghella (El paciente inglés, 1996). Dejando de lado la novela, la película, cinematográficamente hablando, es pretenciosa y aburrida. Sin embargo, lo peor, lo que más indignación nos produjo es la utilización del nombre de la novela en vano. Cualquier parecido con la ficción novelada es pura coincidencia. Se utilizan los nombres de los personajes, las localizaciones y la inspiración de la historia para crear otra historia que sólo vagamente recuerda a la novela. Por ejemplo, los personales de la novela, a diferencia de los de la película, no son planos, sino que se mueven en una inquietante ambigüedad. El Mister Ripley de la película (Matt Damon) es un llorica que inunda de lágrimas medio metraje; sin embargo, el auténtico Mister Ripley (hablar de autenticidad ya es una ironía en esta historia) es un cínico con el lacrimal seco. Tampoco queda muy bien parado el personaje de Dickie Greenleaf (Jude Law), demasiado superficial y sin ningún parecido físico con Tom (en la novela se parecen y eso es parte de la gracia de la historia). Otro ejemplo: la insinuación de la homosexualidad en la novela –en las novelas- de Highsmith es siempre sutil, casi imperceptible, mientras en la película es bastante patente.

En definitiva, si todavía no han visto la película, están a tiempo: ¡no la vean! Lean la novela, me lo agradecerán. Es probable incluso que se enganchen a la serie de novelas del inefable Mr. Ripley (cinco libros impagables).

Y si por desgracia no les gusta leer, siempre pueden acudir a la versión cinematográfica que dirigió René Clément en 1960 con Alain Delon y Maurice Ronet y que se tituló A pleno sol. No tiene la enjundia de la novela, pero es mucho más decente.

sábado, 15 de febrero de 2025

Siete amigos y un funeral

 

"Aujourd’hui, maman est morte. Ou peut-être hier, je ne sais pas."

L´Étranger, Albert Camus

 

El pasado siete de diciembre me telefoneó la enfermera de la residencia. Habían encontrado a mi madre inconsciente y una ambulancia la llevaría al hospital del Vall Hebrón. Poco después me llamaron desde Urgencias para decirme que había sufrido un ictus y que era cuestión de horas. Mi mujer y yo tomamos el primer avión y, desde el aeropuerto de El Prat y sin demora, un taxi al hospital. Crucé los dedos para llegar antes que la muerte, pero, cuando aparecimos, la doctora me dijo que mi madre acababa de fallecer. No alcancé a verla con vida, pero no habría habido diferencia de haber llegado antes.

Desde que nacemos pende sobre nosotros una condena a muerte. No sabemos la fecha de la ejecución y  tal vez logremos algún aplazamiento -o varios-, pero al final llega la parca con su guadaña y hace su trabajo. Alguien tiene que hacerlo, así, graciosamente, se justificaba con su inconfundible voz el entrañable Pepe Isbert en “El verdugo”.

En esas horas, en esos días de frío invierno, busqué consuelo no en mi familia, sino en mis amigos catalanes. Y ellos respondieron cariñosa y admirablemente. Esa misma tarde nos reunimos en una cafetería en el barrio de Sagrada Familia. Pasamos un rato agradable, a pesar de las circunstancias que lo habían propiciado, y al día siguiente al tanatorio todavía acudieron aquellos a los que el trabajo se lo permitió. Yo había intentado disuadirlos de asistir a tan triste ceremonia, pero ellos habían desobedecido mis órdenes y allí estaban cuando tanto los necesitaba. Nunca lo olvidaré.

Cuando acabó el ritual ya no encontramos más motivos para permanecer en Barcelona,  así que tomamos el tren para Calella, donde nos esperaba Núria en su casa con un plato caliente en la mesa para la cena.

 

 

Tengo pendiente escribir una semblanza sobre mi madre, pero en esta ocasión ella –su muerte, más bien- me ha servido de pretexto para escribir estas letras de agradecimiento a los amigos que me acompañaron personalmente en esas horas, en esos fríos días de invierno en que mi madre me dejó huérfano. Por supuesto, tengo también palabras de gratitud para el resto de amigos y conocidos que, bien porque no se enteraron a tiempo, o bien por lejanía geográfica, no pudieron estar ahí. Pero este texto está dedicado a los primeros: a Elisa, a Juan Carlos,  a Toni, a Silvia, a Pako, a Fabi y a Núria.



sábado, 18 de enero de 2025

Mis películas de 2024


Estas son las películas que he visto el año recién acabado. Algunos son segundos o terceros (o más) visionados, pienso principalmente en los clásicos de Hitchcock y de John Ford. Hay obras maestras, buenas películas, aceptables, y también, para desdoro de esta lista, malas. No haré sangre conmigo mismo por estas últimas.

Sin más, y por si a alguien le apetece comentar, les dejo con mis títulos de 2024.

 

 

El moderno Sherlock Holmes, (Sherlock Jr.) Buster Keaton, 1924

La reina Cristina de Suecia (Queen Christina), Rouben Mamuolian, 1933 VE

Ciudadano Kane (Citizen Kane), Orsoll Welles, 1941 VOSE

Recuerda (Spellbound), Alfred Hitchcock, 1945 VE

La vida en un hilo, Edgar Neville, 1945

Encadenados (Notorious), Alfred Hitchcock, 1946 VE

La senda tenebrosa (Dark Passage), Delmer Daves, 1947 VOSE

Fort Apache, (Fort Apache), John Ford, 1948 VOSE

Un día en Nueva York (On the Town), Gene Kelly y Stanley Donen, 1949 VOSE

Pánico en la escena (Stage Fright), Alfred Hitchcock, 1950 VE

Vinieron del espacio  (It Came From Outer Space), Jack Arnold, 1953, VOSE

La mujer y el monstruo  (Creature from the Black Lagoon),  Jack Arnold, 1953 VOSE

Siempre hace buen tiempo (It´s Always Fair Weather), Gene Kelly y Stanley Donen, 1955 VOSE

Cuando ruge la marabunta (The Naked Jungle), Byron Haskin, 1954 VOSE

Los siete samuráis (Shichinin no samurái),  Akira Kurosawa, 1954 VOSE

Profundamente en mi corazón (Deep in My Heart), Stanley Donen, 1954 VOSE

Tarántula, (Tarantula),  Jack Arnold, 1955 VOSE

El hombre del brazo de oro (The Man with the  Golden Arm), 1955, Otto Preminger VOSE

Escrito sobre el viento (Written on the Wind), Douglas Sirk, 1956 VE

Falso culpable (The Wrong Man), Alfred Hitchcock, 1956 VOSE

Drácula (Horror of Dracula), Terence Fisher, 1958, VOSE

Rebelión a bordo (Mutiny On the Bounty), Lewis Milestone, 1962 VOSE

Canción de cuna para un cadáver (Hush... Hush, Sweet Charlotte), Robert Aldrich, 1964 VOSE

El gran combate (Cheyenne Autumn), John Ford, 1964 VOSE

Matrimonio a la italiana (Matrimonio all´italiana), Vitorio de Sica, 1964 VOSE

Reflejos en un ojo dorado (Reflections in a Golden Eye) John Huston, 1967

Sola en la oscuridad (Wait Until Dark), Terence Young, 1967 VOSE

La condesa de Hong Kong, (A Countess from Hong Kong), Charles Chaplin, 1967 VE

El cerebro de Frankenstein  (Frankenstein  Must Be Destroyed), Terence Fisher, 1969 VOSE

El seductor (The Beguiled), Don Siegel, 1971 VOSE

Cabaret (Cabaret), Bob Fosse, 1972, VOSE

Primavera en otoño (Breezy), Clint Eastwood, 1973 VOSE

Dersu Usala (Dersu Usala, el Cazador), Akira Kurosawa, 1975 VOSE

The Rocky Horror Picture Show, Jim Sharman, 1975  VOSE

Bienvenido Mr. Chance (Being There), Hal Ashby, 1979 VOSE

Star Trek, la película, (Star Trek, the Motion Picture), Robert Wise, 1979 VOSE

Un hombre lobo americano en Londres, (An American Worewolf in London), John Landis, 1981 VOSE

Veredicto final,(The Veredict), Sidney Lumet, 1982 VOSE

El color del dinero, (The Color of Money), Martin Scorsese, 1986 VOSE

Cha, cha, cha, Antonio del Real, 1989

Nacido el cuatro de julio,(Born on the Fourth of July), Oliver Stone, 1989 VE

La pequeña pícara, (Curly Sue), John Hughes, 1991 VE

La marrana, José Luis Cuerda, 1992

Todos a la cárcel, Luis García Berlanga, 1993

En la línea de fuego (In the Line of Fire), Wolfgang Petersen, 1993

El detective y ls muerte, Gonzalo  Suárez, 1994

Torrente, el brazo tonto de la ley, Santiago Segura, 1998

Al límite (Bringing Out the Dead), Martin Scorsese, 1999 VOSE

Chocolat (Chocolat), Lasse Hallström, 2000

El hombre que nunca estuvo allí (The Man Who Wasn´t There), 2001,VOSE

Camino a la perdición, (Road to Perdition), 2002 VOSE

Los lunes al sol, Fernando León de Aranoa, 2002

Cosas que hacen que la vida valga la pena, Manuel Gómez Pereira, 2004

Las 13 rosas, Emilio Martínez Lázaro, 2007

Vicky, Cristina, Barcelona, Woody Allen, 2008, VOSE

El intercambio, (Challenging), Clint Eastwood, 2008 VOSE

Pagafantas, Borja Cobeaga, 2009

No es tan fácil (It´s complicated), Nancy Meyers, 2009 VE

Gordos, Daniel Sánchez Arévalo, 2009

Shutter Island (Shutter Island), Martin Scorsese, 2010, VOSE

Balada triste de trompeta, Alex de la Iglesia, 2010

Bienvenidos al sur (Benvenuti al Sud), Luca Miniero, 2010

Le Havre, Aki Kaurusmaki,  2011 VOSE

Llévame a la luna, (Un plan parfait), Pascal Chaumeil, 2012 VE

Dios mío, ¿pero qué te hemos hecho?, (Qu´est-ce qu´on ai fait Bon Dieu?, Philippe de Chauveron, 2014

El secreto de Adaline (The Age of Adaline), Lee Toland Krieger, 2015 VE

La noche que mi madre mató a mi padre, Inés París, 2016

1917, Sam Mendes, 2019 VOSE

Dios mío, ¿pero qué hemos hecho… ahora? (Qu´est-ce qu´on a encore fair, bon Dieu?), Philippe de Chauveron, 2019

Si yo fuera rico, Álvaro Fernández Armero, 2019

Mediterráneo, Marcel Barrena, 2021

Dios mío, ¿pero qué nos has hecho? (Qu'est-ce qu'on a tous fait au Bon Dieu?), Philippe de Chauveron, 2022

As bestas, Rodrigo Zorogoyen, 2022 VOSE

Para profesor vale cualquiera,  (Lehrer kann jeder!), Ingo Rasper, 2022 VE

La vida padre, Joaquín Mazón, 2022

¡Viva Varda! (Viva Varda!), Pierre Henri Gibert,  2023 VOSE  (Documental)


sábado, 11 de enero de 2025

Algunas de mis lecturas de 2024

 


Rescato de entre los libros leídos en este luctuoso (para mí) año 2024 los que siguen a continuación. Algunas son segundas (o incluso terceras) lecturas, como esa pequeña joya de Ramón J. Sender sobre un campesino español o la Apología de Sócrates, de Platón. Otras son viejas deudas ya saldadas, esos libros que hay que leer antes de morir. Y la mayoría, como es natural, nuevos y oportunos descubrimientos.

Presento dos listas: la encabezada como “novelas”, aunque también también hay libros de cuentos (se especifica), y la lista de ensayos. Con algún titulo he dudado sobre su clasificación, esto ocurre a veces.

Algunos ensayos me han parecido muy estimulantes, a pesar (o tal vez debido a ello) de no compartir las tesis que defienden. A menudo es muy alentador leer los argumentos del enemigo cuando están bien razonados; nos invita a reflexionar sobre nuestras propias convicciones, a cuestionarlas, a matizarlas y a veces –las menos, por eso se llaman convicciones- a cambiarlas.

Sin más, les dejo con mis compañeros literarios de 2024.

Bon appetit!

 

 

Novelas

 

BALZAC, Honoré de: El coronel Chabert, ed. Valdemar, Madrid, 1996

CAMUS, Albert: L´étranger, editions Gallimard, 2021

CELA, Camilo José: Café de artistas y otros papeles volanderos, ed. Primera Plana, Barcelona, 1993 (Relatos)

CELA, Camilo José: El bonito crimen del carabinero, ed. Picazo, Barcelona, 1972 (Cuentos)

DUMAS, Alejandro: El conde de Montecristo, ed. Alba Libros S.L., Madrid, 2014

FOENKINOS, David: Dos hermanas, ed. Alfaguara, Madrid, 2020

KOSINSKI, Jerzy: Desde el  jardín, ed. Plaza y Janés, Barcelona, 1975

MARÍAS, Javier: Cuando fui mortal, ed. Narrativa de hoy, RBA, Barcelona, 1997 (Doce cuentos)

MARÍAS, Javier: Mala índoleCuentos aceptados y aceptables, ed. Alfaguara, Madrid, 2021 (recopilación de todos los cuentos del autor)

MARÍAS, Javier: Tu rostro mañana, Veneno y sombra y adiós, ed. Alfaguara, Madrid, 2007

MARÍAS, Javier: Los enamoramientos, ed. Alfaguara, Madrid, 2011

MARÍAS, Javier: Así empieza lo malo, ed. Alfaguara, Madrid, 2014

MARSÉ, Juan: Rabos de lagartija, ed. Planeta de Agostini, Barcelona, 2002

POE, Edgar Allan: El método del doctor Alquitrán y el profesor Pluma, ed. Libros del zorro rojo, Barcelona, 2005 (Cuento)

PROUST, Marcel: Por el camino de Swann, ed. Salvat, Estella (Navarra),1982

QUIROGA, Horacio: Cuentos de amor, de locura y de muerte, ed. Seix Barral, Barcelona, 1985

SENDER, Ramón J. Requiem por un campesino español, ed. Destino, Barcelona, 1985

UHLMAN, Fred: Reencuentro, ed. Tusquets, Barcelona, 2011

 

 

Ensayos

 

AIBAR, Eduard: El culto a la innovación, Estragos de una visión sesgada de la tecnología, Ed. NED, España, 2023

FERNÁNDEZ CORTÉS, Francisco: Escuela viva, ed. Zero, Madrid, 1978

FERNÁNDEZ SOLDEVILA, Gaizka y LÓPEZ PÉREZ, Juan Francisco: Allí donde se queman libros, La violencia política contra las librerías (1962-2018)

FERRER I GUARDIA, Francesc: La escuela moderna, Tusquets Editor, Barcelona, 1976

GONZÁLEZ, Enric: Historias de Nueva York, Ed. RBA, Barcelona, 2006

LLORACH, Joan: Cipriano Mera, un anarquista en la guerra de España, ed. Plaza y Janés SA

MARÍAS, Javier: Miramientos, ed. Círculo de Lectores, Madrid, 1997

ORDINE, Nuccio: Clásicos para la vida, Una pequeña biblioteca ideal, ed. Acantilado, Barcelona, 2023

PLATÓN: Apología de Sócrates y Critón o el deber del ciudadano, ed. Espasa Calpe, Madrid, 1983

QUINCEY, Thomas, De: Del asesinato considerado como una de las bellas artes, ed. Alianza Editorial, Madrid, 1985

RENDUELES, César: Comuntopía, Comunes, Postcapitalismo y transición ecosocial, ed. Akal, Madrid, 2024

VALLEJO, Irene: El futuro recordado, ed. Contraseña editorial, Zaragoza, 2023